Conocer al criador
No te desanimes si un criador no responde de inmediato. Algunos criadores tienen trabajos de tiempo completo y no siempre tienen cachorros disponibles. Debés ser selectivo. Buscá un criador que esté bien informado y con el que te sientas completamente cómodo. Establecé una buena relación con el criador, ya que podrá brindarte información sobre la raza y las características de tu cachorro. Siempre es recomendable mantenerse en contacto y tener una vía de comunicación en caso de que sea necesario.
Los buenos criadores querrán asegurarse de que sus cachorros encuentren buenos hogares, con personas que sepan qué esperar y que hayan hecho todos los preparativos necesarios.
Revisar las instalaciones
Observá las instalaciones. ¿La casa o el lugar donde se alojan los perros están limpios? Los perros y cachorros deben estar limpios, bien alimentados, animados y alegres. Buscá señales de desnutrición (como costillas que sobresalen) o de enfermedad (como secreción nasal u ocular, tos, letargo y llagas en la piel). Prestá atención a cómo interactúan los perros y cachorros con el criador. ¿Notás que se preocupa de verdad por los cachorros y los perros adultos? Los perros y los cachorros no deben evitar al criador y deben ser extrovertidos con los extraños.
Preguntá por los padres del cachorro
Visitá la casa del criador del perro o el lugar donde se alojan los perros y pedí ver al menos a uno de los padres del cachorro. De esta forma, tendrás una idea de cómo será tu perro en el futuro en cuanto al temperamento y la apariencia. Los criadores deben ser honestos acerca de las fortalezas y debilidades de la raza y conocer las enfermedades genéticas que pueden afectar a la raza, incluso lo que se está haciendo para evitarlas.
Los criadores deben mostrarse dispuestos a compartir los certificados de salud y resultados de análisis que correspondan con los posibles compradores. Una asociación de criadores acreditada podrá ayudarte a determinar si el criador es responsable en función de las pruebas que esté dispuesto a realizar.
No esperes llevarte el cachorro a casa hasta que tenga entre 8 y 12 semanas de edad. Un cachorro necesita mucho tiempo para desarrollarse y socializar con la madre y sus compañeros de camada.