El ejercicio y la recreación física son las mejores formas de formar un vínculo con tu perro. Recomiendo encarecidamente a los dueños que hagan que sus perros se muevan, porque la actividad física ayuda a reducir el estrés, combate la obesidad y mejora los problemas de conducta Sin embargo, cuando las temperaturas exteriores son más cálidas, debes ser consciente de las limitaciones que el calor impone a la capacidad de tu perro para hacer ejercicio de manera segura y mantenerlo fresco.
Los casos de golpe de calor en los perros pueden ocurrir rápidamente
Tu perro tiene muchas formas naturales de evitar el sobrecalentamiento, como jadear, beber agua, buscar la sombra e incluso pararse o rodar sobre un charco de agua. Sin embargo, si no procuras mantener fresco a tu perro, sus mecanismos innatos para hacer frente al calor pueden verse perjudicados cuando hace ejercicio o si está encerrado en un día caluroso. Los casos de golpe de calor pueden ocurrir en minutos en ciertas condiciones. El estrés por calor es más frecuente en las razas braquicefálicas (o perros con narices cortas), perros que han estado enfermos recientemente, perros con problemas de salud subyacentes o perros que toman ciertos medicamentos. La obesidad es un factor predisponente para el golpe de calor.
Mantén a tu perro fresco durante el ejercicio
Los perros que no están aclimatados a temperaturas más cálidas o al esfuerzo físico tienen más probabilidades de sufrir un golpe de calor. La aclimatación al entorno toma alrededor de 90 días, por lo que los perros que se mudan a climas más cálidos deben ser observados de cerca durante el juego y el ejercicio. Los perros que comienzan una nueva rutina de ejercicios durante el verano deben tener períodos de descanso cada 10 minutos.
Planifica los entrenamientos con tu perro en las primeras horas de la mañana o al final de la tarde cuando las temperaturas bajan. Lleva contigo mucha agua fría y un bol de agua plegable adecuado para darle agua a tu perro. Aunque las almohadillas en las patas de tu perro son gruesas y duraderas, pueden quemarse y volverse sensibles después de haber estado expuestas a superficies calientes durante un período prolongado de tiempo. Los perros con pelaje blanco son propensos a sufrir quemaduras solares y cánceres de piel. Revisa a tu perro en busca de los signos de estrés por calor que pueden desencadenar un golpe de calor.
Estos síntomas incluyen:
- Jadeo continuo
- Muestra signos de ansiedad
- Quejidos
- Pasear con nerviosismo
- Disminuir la velocidad o negarse a participar en una actividad
- Ganas de acostarse
El golpe de calor en el perro puede presentar los siguientes signos:
- Depresión
- Tambalearse
- Incapacidad para levantarse y caminar
- Confusión mental
- Falta de respuesta a las voces
- Tinte azulado en las encías y la lengua
- Ceguera
- Convulsiones
- Inconsciencia
Si tu perro se sobrecalienta
Si te preocupa que tu perro se esté sobrecalentando, prueba esto:
- Primero, sácalo del calor y ofrécele un trago de agua fría.
- Colócalo frente a un ventilador, preferiblemente un aire acondicionado.
- Un paseo en auto a alta velocidad con las ventanas abiertas funciona si no hay un ventilador disponible.
- Humedece su pelaje y su piel con agua tibia para acelerar el enfriamiento.
- No uses agua helada en tu perro; esto causa vasoconstricción en la piel y en realidad bloquea el calor.
La temperatura corporal central real en una víctima de golpe de calor no se correlaciona directamente con el resultado general, pero sí lo hace la cantidad de tiempo que la temperatura permanece elevada. Si crees que tu perro está sufriendo un golpe de calor, llévalo a un veterinario de inmediato. No dudes: Los minutos que ganes podrían salvarle la vida.