¿Estás intentando levantarte del sillón y ponerte en movimiento con tu perro? ¿Tu perro responde bien a los comandos? Es posible que agility sea la actividad ideal para combinar el deporte y la comunicación. Lo mejor de todo es que tu perro puede disfrutar de la pista de agility, independientemente de la raza o talla. Con unos pocos ajustes en la altura de los obstáculos, casi cualquier perro puede participar.
Gracias a la combinación de saltos, subibajas, túneles y postes, la práctica de agility ayuda al perro a perfeccionar sus habilidades físicas, su velocidad, su capacidad de competencia y su agilidad mental. Esta práctica permite que tanto el perro como la persona participen, ya que trabajan juntos contra reloj (no para ganarle a otros animales) recorriendo el circuito tratando de cometer la menor cantidad de errores posible.
Ace Russell, inventor de Way to Weave, un fabricante de postes de zigzagueo, descubrió este deporte después de exhibir perros de exposición durante años y lo atrapó al instante.
"Lo bueno de esta práctica es que es relativamente fácil participar", explica Russell. "El tiempo y dinero que se debe invertir pueden variar en función de la pasión de los competidores".
Cualquier perro puede iniciarse en este deporte con solo una clase a la semana durante unos meses. También se ofrecen campamentos de agility para perros en muchos países, ya que los principiantes acuden a este deporte. También podés empezar en tu propio patio, construyendo saltos y obstáculos para que el perro se adapte a la actividad. Si tenés alguna duda sobre las habilidades de tu perro o sobre cómo construir un recorrido adecuado, comunicate con el veterinario o con un experto en agility.