Por la Dra. Tracy Dewhirst
Los seres humanos se proponen hacer ejercicio, ponerse en forma y llevar una dieta más sana. Por el contrario, los perros no toman estas decisiones por sí mismos. No tienen que preocuparse por la fuerza de voluntad, pero, a veces, deben hacerlo sin recibir la preparación adecuada. Por eso, antes de comenzar un programa de ejercicios nuevo, asegurate de que el perro esté preparado para hacer ejercicio evaluando sus capacidades en comparación con las exigencias del deporte.
EVALUÁ LA SALUD DE TU PERRO
La mayoría de los perros disfrutan de forma innata hacer actividad, sobre todo si se trata de salir de paseo con las personas. El perro siempre espera el comando "vamos". Con tan solo un silbido, la mayoría de los perros saltan del sillón y se suben al auto. Sin embargo, para un perro que ha estado quieto durante años o que tiene malestares físicos, un día de actividad podría convertirse rápidamente en algo doloroso. Los problemas médicos evidentes, como la artritis, las enfermedades cardíacas, las enfermedades de los discos intervertebrales, los problemas pulmonares (incluida la dirofilariasis canina o enfermedad del gusano del corazón) y la obesidad, limitarán la tolerancia del perro a la actividad. Si hace mucho que no llevás a tu perro a un control veterinario o si tiene más de 7 años, llevalo para un chequeo preliminar antes de empezar un deporte nuevo. La obesidad es una afección común que limita la movilidad y la resistencia de los perros. A veces es necesario que la dieta preceda al ejercicio, y puede resultar conveniente aumentar la actividad de forma gradual para evitar lesiones. Pedile al veterinario que te haga un cálculo exacto de las calorías diarias y que te recomiende un alimento para perros que lo ayude a perder peso. Además, no le des premios para perros ni comida para personas con alto contenido calórico.
EMPEZÁ DE A POCO
Cuando salgas por primera vez, empezá poco a poco y tené expectativas razonables. Aunque tengas ganas de correr 5 km, tu primera carrera juntos no debería ser tan larga. Comenzá aumentando de a 500 m. Después de correr 500 m, asegurate de que tu perro se sienta cómodo para continuar. Si es así, continuá por otros 500 m y volvé a controlar cómo está. Hacé esto durante 3 km como máximo. Podés duplicar esta regla general en el caso de las caminatas de media intensidad. Además, recordá que siempre podés aumentar la duración de la actividad física si el perro completa la primera salida de forma exitosa. También controlá la tolerancia al calor del perro durante el ejercicio, especialmente si vas a realizar la actividad física en lugares cálidos y húmedos o si el perro es de raza braquicéfala (de hocico corto). Los perros eliminan el exceso de calor corporal mediante el jadeo y las almohadillas de las patas, por lo que los golpes de calor son más comunes en los perros que en las personas. Llevá una botella de agua fresca solo para el perro, y asegurate de hacer pausas frecuentes para que pueda tomar agua mientras están afuera. Controlá si jadea de forma excesiva, tiene la lengua ensanchada y plana y muestra un comportamiento perezoso. Todos estos son signos de un golpe de calor. Y recordá que todos tenemos días malos, así que prestá atención a lo que tu perro te está diciendo. Si le cuesta mantener el ritmo o muestra el menor indicio de dolor, es hora de volver a casa.
DESPUÉS DEL EJERCICIO
Luego del ejercicio, los perros también pueden sentir los músculos rígidos y doloridos. Sin embargo, es importante no darle medicamentos para humanos a tu mascota. Los analgésicos de uso frecuente para las personas pueden causar problemas muy graves en los perros, desde hemorragias intestinales hasta daño renal o hepático. El naproxeno es sumamente tóxico, incluso en pequeñas dosis. Aplicá un masaje suave y reconfortante en los músculos doloridos, y preguntale al veterinario por alguno de los diversos analgésicos seguros y eficaces para perros.
APROVECHÁ LAS FORTALEZAS DE TU PERRO
Las diferentes razas de perros se adaptan bien a ciertas actividades. A los perros de deportes acuáticos y a los de raza Retriever les encanta nadar y buscar, mientras que a los perros pastores y de trabajo les gustan los ejercicios que ponen a prueba su agilidad. La mayoría de los perros medianos y grandes son buenos compañeros para correr, y a todos los perros les gusta pasear o caminar. Así que agarrá la correa y a tu mejor amigo, y ponete en marcha para disfrutar de una primavera y un verano activos.
Este contenido se publicó originalmente en
http://www.exceptionalcanine.com/blog/dog_work_out/index.html.