Lo más importante que hay que tener en cuenta a la hora de andar en bicicleta con un perro es la seguridad: la tuya, la del perro y la de las personas que te rodean.
Para garantizar tu seguridad, es una buena idea invertir en algún accesorio que desvíe la fuerza de los perros del centro de gravedad de la bicicleta hacia abajo. Si andás en bicicleta mientras sostenés la correa del perro con las manos, corrés el riesgo de sufrir varios problemas, tales como los siguientes:
- El perro puede arrancarte la correa de las manos.
- El perro te puede tirar hacia algún costado.
- El perro puede tirar del manubrio y hacer que debas girar la bicicleta de forma precipitada.
Para evitar estos problemas, se podría sujetar la correa del perro al caño del asiento o al eje de la rueda trasera.
USÁ UNA CORREA DE SOLTADO RÁPIDO.
Además, si el perro usa una correa normal, puede ir del lado opuesto de un obstáculo. Si el obstáculo es algo sólido, como un poste o un árbol, podés chocar; si el obstáculo es un ser vivo, como un humano, puede resultar desastroso para todos los implicados. Por eso, se recomienda usar una correa separable. Además, debido a que el riesgo de sufrir accidentes o incluso frenadas y giros bruscos aumenta, es particularmente importante que el ciclista lleve casco.
USÁ ARNÉS EN LUGAR DE COLLAR
A fin de resguardar la seguridad del perro, este nunca debe correr junto a la bicicleta (o, peor aún, tirar de ella) mientras usa cualquier tipo de collar para el cuello, particularmente un collar de ajuste, como una cadena de ahorque o un collar de semiahorque. Es extremadamente peligroso andar en bicicleta con un perro con un collar de cualquier tipo. El perro siempre debe usar un arnés para el cuerpo. Controlá con frecuencia si el arnés está bien ajustado y no produce irritaciones.
CONTROLÁ LAS PATAS DEL PERRO
Si el perro no está muy acostumbrado a correr por el pavimento (o incluso por caminos de tierra) durante periodos prolongados, es posible que necesite un tiempo de acondicionamiento para fortalecer las almohadillas de las patas. Controlá esto con frecuencia.
CONOCÉ A TU PERRO
Los perros no sudan de la misma manera que los humanos. Expulsan el calor a través del jadeo y las patas. Los perros de pelo largo, los de hocico corto (como los Bóxers o los Pugs) y los de patas cortas (como los Dachshunds, los Basset Hounds o los Corgis) tienen más riesgo de sufrir un golpe de calor. Asegurate de llevar mucha agua, tanto para vos como para el perro (podés llevar un tazón liviano).
Los perros que se distraen con facilidad, que no controlan sus impulsos o que se excitan rápidamente cuando se encuentran con otros objetos que se mueven rápido (tales como otras bicicletas, otros usuarios en el camino, pájaros, etc.) no son muy buenos candidatos para andar en bicicleta. Del mismo modo, un perro que responde bien a una señal de atención (como "mirame" o a su propio nombre) y que siga el comando "soltá" es quizás un mejor compañero para andar en bicicleta.
Este contenido se publicó originalmente en
www.exceptionalcanine.com/blog/how_to_bike_with_your_dog/index.html.