El entrenamiento de obediencia para cachorros debe comenzar tan pronto como el cachorro llegue a la casa y se le deben poner límites claros y coherentes. El entrenamiento de cachorros debe ser divertido para vos y para tu mascota, y la forma más eficaz de hacerlo es mediante sesiones breves y frecuentes.
La confianza y las rutinas consistentes son muy importantes para que el cachorro sienta que puede confiar en vos. Es importante que toda la familia use las mismas señales para tranquilizarlo. De esta forma, se reducen las posibilidades de confusión.
En lugar de castigar al cachorro con fuerza física, se recomiendan las recompensas positivas y promover el buen comportamiento. Esto te ayudará a desarrollar un vínculo fuerte, el respeto mutuo y una relación gratificante.
Cuando el cachorro tenga entre 3 y 4 meses empezará a responder a su nombre. Podés comenzar con la educación básica en obediencia para cachorros a través de ejercicios sencillos, como enseñarle los comandos "vení", "sentado", "esperá" y "acostado".
Debés ser paciente y consistente; el cachorro se distraerá con facilidad y puede tardar en entender lo que le pedís que haga. Practicá las repeticiones en un entorno tranquilo y usá el refuerzo positivo.
Comandos básicos de obediencia para cachorros
SENTADO
Acercá un premio pequeño a la nariz del cachorro (no dejes que te robe el premio de la mano) y movelo poco a poco hacia atrás por encima de los ojos para que la nariz se levante. El cachorro se sentará de forma natural. Tan pronto como se siente, dale el premio. Felicitalo mientras se sienta y decí "sentado".
ACOSTADO
Sostené el premio frente a la nariz del cachorro y movelo lentamente hacia el suelo entre sus patas delanteras. Esto debería alentarlo a acostarse para alcanzar el premio. En cuanto se acueste, dale el premio, felicitalo y decí "acostado". El refuerzo positivo empleado se puede complementar con un sonido consistente, como un dispositivo que emita el sonido de "click" que ayudará a promover la confianza en sí mismo y a que el cachorro tome buenas decisiones. De esta forma, aprenderá a asociar el buen comportamiento con un sonido, en lugar de depender únicamente de las indicaciones verbales.
APRENDER A CAMINAR CON CORREA
El cachorro ya debería estar acostumbrado al collar, pero se debe introducir el uso de la correa de forma gradual. Una buena idea es empezar a practicar en la casa o en el patio.
Colocá algunos premios en el plato de comida a unos metros de distancia y dejá que el cachorro camine con la correa junto a vos hasta el plato. Aumentá la distancia de forma gradual.
Probá agarrar un premio con la mano junto al cachorro y caminá con la correa suelta. Alentalo a que camine hacia adelante usando el premio como atractivo.
No permitas que el cachorro te robe la comida y solo recompensalo cuando camine junto a vos en la posición indicada.