Los cachorros y los perros son animales curiosos. Aprenden sobre su mundo oliendo, tocando, manipulando y, a veces, mordiendo los objetos nuevos. Morder huesos y juguetes también es una actividad naturalmente agradable (y necesaria) para los perros. Por lo tanto, el hábito de morder, tanto en los perros como en los cachorros, se considera una conducta natural y, con el entrenamiento, se puede dirigir a los objetos adecuados antes de que se convierta en un problema de comportamiento. A continuación, se ofrecen algunas pautas sobre cómo enseñarles a los perros buenos hábitos de morder.
¿Qué se puede morder?
Seleccioná juguetes adecuados para morder : Dale a tu cachorro una variedad de juguetes interesantes para morder y ofrecéselos con frecuencia. Los juguetes adecuados para morder son aquellos que resultan atractivos para los perros, son lo suficientemente duros como para que no los destruyan o destrocen rápidamente y están compuestos por un material seguro si lo tragan. Los juguetes dispensadores de alimento y en los que se pueden ocultar galletas o premios también son buenas herramientas para enseñarles a los perros hábitos adecuados de masticación.
Redireccioná su atención: Si el perro agarra algo que no corresponde, simplemente quitáselo de la boca y redirigí su atención hacia sus propios juguetes. Recordá felicitar a tu perro con calma y de forma tranquila cada vez que elija por sí solo uno de sus propios juguetes para morder.
Rotá los juguetes que puede morder: A los cachorros y a los perros adultos les encantan los juguetes nuevos. Así que, seleccioná una variedad de juguetes para que tu perro muerda y rotalos con frecuencia. Si tu cachorro o perro no ve algún juguete en particular durante unas semanas, le entusiasmará más jugar con este juguete cuando lo vuelva a ver. También se puede lavar el juguete para que el olor ya no le resulte familiar, lo cual hará que lo sienta como algo nuevo.
Enseñale juegos de buscar y encontrar: Otra forma de mantener a tu perro enfocado en sus propios juguetes es enseñarle juegos divertidos como el de buscar y encontrar. Enseñale a buscar su pelota favorita o escondé un juguete y, luego, felicitalo con un premio cuando lo encuentre. Estos juegos son un buen método para enseñarle comportamientos y modales nuevos y también son actividades que ambos pueden disfrutar.
Evitá que tu cachorro mastique objetos por error: Controlá el entorno de tu casa para evitar que tu perro muerda objetos no deseables, tales como objetos peligrosos. Guardá en un lugar seguro todos los objetos que puedan atraer a tu cachorro. Entre estos, se incluyen los siguientes: las medias y otras prendas de vestir, los juguetes de niños, las zapatillas y los zapatos, las chucherías del hogar, los pañuelos de papel y los basureros abiertos.
Supervisá: Se deben supervisar a los cachorros y los perros nuevos durante todo el tiempo libre en el hogar para evitar que muerdan objetos inapropiados y controlar el entrenamiento doméstico. Hasta que puedas confiar en tu nuevo perro, debes controlarlo de forma constante o resguardarlo en un lugar seguro. Considerá la posibilidad de usar una correa para vigilarlo. También se puede usar una jaula o una habitación segura para el perro cuando no estés en casa o no lo puedas vigilar.
Cómo lograr con éxito que el cachorro aprenda qué puede morder y qué no
Enseñale el comando "soltá" y "dame": Además de controlar el entorno y proporcionarle muchos juguetes variados e interesantes para morder, podés enseñarle al perro dos comandos de gran valor: "soltá" y "dame". El comando "soltá" se utiliza cuando un perro pretende agarrar algo que es peligroso o está prohibido, y el comando "dame" se puede usar para recuperar un objeto que el perro agarró. Si se usan de manera correcta, el perro aprende estos comandos de forma agradable y, a la vez, resultan útiles para enseñarle qué juguetes son suyos y qué objetos no. Muchas clases comunitarias de obediencia o para cachorros ofrecen instrucciones para enseñar estos comandos.
Evitá el castigo: no persigas a tu perro, lo retes ni implementes castigos físicos si está mordiendo algo que no es suyo. De esta forma le enseñarás rápidamente a morder objetos cuando esté fuera de tu vista o a huir. Desafortunadamente, los dueños pueden interpretar de forma errónea que estos comportamientos significan que el perro "sabe que está haciendo algo mal". Sin embargo, las conductas evasivas simplemente demuestran que el perro aprende, a través de un castigo, a no morder objetos en presencia del dueño o a huir cuando agarra un objeto nuevo. Por eso, si controlás el entorno en tu casa, redirigís la atención del perro e implementás el entrenamiento basado en premios para enseñarle a tu perro qué debe morder y qué no, tendrás mejores resultados.